27.1.05

Comportamiento (emer|insur)gente -revisado- (A veces pasan cosas)

Parte I

El concepto de sinergia suele estar ligado al mundo empresarial: el banco inglés Gimmethemoney se fusiona con el alemán Estrujensuswolsillen para conseguir un puesto más privilegiado a nivel europeo.
Pero bueno, en el mundo real (ése en el que algunos recordamos que el dinero lo inventamos nosotros y que podemos vivir sin él) se pueden encontrar ejemplos más simpáticos: Manuel y su amigo Juan, dos chavales que no llegan al metro cincuenta, se suben uno encima del otro para alcanzar la revista porno que el hermano de Manuel guarda en el altillo de su armario.
Individualmente, cada uno sólo alcanzaría una altura de unos dos metros. Uniendo (sin) sus esfuerzos (ergos), obtienen una característica adicional de la que no disponían por separado. Yo+Tú=Yo+Tú+Nosotros. Cualquier persona enamorada y correspondida sabe de sobras lo que es una sinergia, y afortunados de los demás que no lo sepan.

Voy a contar hasta tres y retrocederemos unos cuantos miles de millones de años. Ponéos los cinturones. Uno... dos... dos y medio... ¡tres!

Coño, qué calorcito hace, qué bien se está. Bueno, en ese charco de ahí podemos ver que una protobacteria que tiene un flagelo para moverse por el agua (como el de un espermatozoide pero en más cutre) se acaba de simbiotizar con otra protobacteria que vivía pegada al fondo del charco y que era capaz de hacer la fotosíntesis. Ahora es un bichejo capaz de moverse buscando las zonas de mayor luz para aprovecharla más y mejor. La primera protobacteria no tenía ningún impulso de buscar más luz. La segunda no tenía ningún impulso de moverse. Pero al unirse, ha aparecido un comportamiento que la empuja a moverse para buscar más luz.

Vamos a regresar un poquito al futuro, y a mirar por la ventanilla qué pasa por ahí fuera. Esos bichejos y unos cuantos más siguen uniéndose entre ellos y se comienzan a organizar en colonias. Aparecen distintas complejidades en sus formas de vida y en sus comportamientos. Comienzan a tener orgánulos más diferenciados, que van formando tejidos, que a su vez forman órganos, que acaban uniéndose en sistemas. Esto a nivel individual; a nivel de grupo de individuos, paralelamente, empiezan a buscar juntos zonas con más recursos para vivir (luz, temperatura, alimentos...).
Un rato más adelante ya podemos ver complejísimos sistemas jerárquicos de hormigas, termitas o abejas. Individualmente, cada uno de sus componentes no significa nada para el conjunto, pero éste ha conseguido un funcionamiento organizado. Un nivel de consciencia por encima del individuo, que funciona prácticamente por inercia y sin que sus componentes puedan apreciar más que alguna de sus partes o sus frutos.
Las trifulcas por los territorios ya no se limitan a un uno contra uno o diez contra diez; ahora son miles contra miles, pero funcionando como un gran uno contra uno. Un muerto más no significa nada mientras el todo, el ente emergente que no tiene cuerpo propio pero existe, pueda seguir adelante.
Piso un poco el acelerador, voy a adelantar a ese DeLorean.
Vale, ya estamos en casa. Bajad con cuidado, no me mováis las esterillas. Muy bien. ¿Qué véis?
A veces se hace más patente que en otras... grupos de personas que individualmente no tiene nada en contra de los individuos pertenecientes a otros grupos de personas, pero que sin embargo se ve movida por la masa para fastidiarles la vida, en grupo y contra el grupo. No sólo hablo de guerras, o de empresas. Se puede ver en todos los terrenos: deportes, religión, política, economía... parece que hay más bien pocos campos en los que realmente sepamos apreciar el valor del Yo+Tú+Nosotros+Vosotros+Ellos (tal vez en el campo de la música, si nos olvidamos de Freddy K. Bautista, de la investigación científica, si nos olvidamos de los militares...). Lo "normal" es que vivamos en un Yo+Tú-Vosotros.

Como diría Asimov, yo elijo Galaxia.

Parte II

Probablemente todos nos hemos topado alguna vez con una persona o un tipo de personas especiales (a las que Dani llama "personalidades 6P"); personas que por el mero hecho de estar ahí, son capaces de hacerte sacar lo mejor que llevas dentro, de convertir en acto todas tus potencialidades.
Personas que a su vez parecen ser más productivas a tu lado, cosa que te reconforta y te alegra. Chicas nórdicas en bici que le sugieran a algún cantante de Aquaplaning la canción más dulce y cargada de energía positiva de su repertorio, tíos raros que te redescubran el placer de escribir, o que simplemente no piensen que hacer dibujos píxel a píxel con el paint es una tontería.
Gente que se asombra de tus facultades (aunque sepas que no sean para tanto) y que te hacen reencontrarte con viejas facetas tuyas que apenas recordabas. O que te descubren otras nuevas. Gente que le da una y dos y tres y cien mil vueltas de tuerca a lo que haces, a lo que escribes, y que no sólo te hace mejorar a codazos sino que les sirve de incentivo para mover también su culo.
Sin miedo a equivocarme (¿qué van a hacer si me equivoco, despedirme?) diría que ciertas sensaciones de complicidad, de "tener la misma placa base" o de "funcionar por bluetooth" son sólo una expresión de una meta-entidad que surge cuando estas personalidades funcionan interactivamente. Igual que la electricidad estática aparece frotando un boli contra un jersey.
Y desaparece igual que esa chispa que junta los labios de dos amantes "ionizados", en un ambiente de placer, diversión, sosiego y, por qué no, con esa punzada de dolor cuando recuerdas que no siempre será así.
Sabes que al separarte de estas personas vuelves a ser como una abeja sin colmena. Podrías intentar repetir algo de lo que hacías con ellas, sí, pero... ya para qué. No lo necesitas, no necesitas impresionarlos, mejorar para ellos, darles lo mejor de ti y esperar que sea suficiente. Sólo estás tú, y es como estar un poco más muerto, más aturdido.
Al fin y al cabo, la consciencia de una sola persona también es "algo más" que la suma de sus propias neuronas. Seguramente tal y como van apagándose durante la muerte, aparecerán más y más lagunas en ella... hasta que al final ya sólo seas una parte más del Cosmos, una partícula en el polvo de estrellas.

1 comentario:

Mars Attacks dijo...

Dedicado a la memoria de Ernest Breva, el colega JEDI "enruedado". Descanse en paz.