30.10.05

Esclavo de lo que dices (A veces pasan cosas)

Reza el refranero que "eres dueño de lo que guardas, y esclavo de lo que dices". Dicho de otro modo, tus secretos son sólo tuyos hasta que se los cuentas a alguien. Después, puede que ese alguien se lo cuente a otro alguien, y éste a otro, y a otro, y así sucesivamente, perdiendo todo control sobre la información.
Suena bastante lógico, pero tiene un par de problemas: guardar dentro algo importante puede acabar corroyéndote, y además puede que los otros se enteren por otras vías.
En según qué casos, puede dar igual que otros se enteren o no; solemos magnificar los problemas propios y, si al final decidimos contarlos, la respuesta a veces es: "¿y todo este jaleo por esa tontería?".
A veces, realmente es información "sensible", de forma que si los otros se enteran por otras vías, podemos vernos abocados en un compromiso bastante serio (todas las comedias de enredo y culebrones suelen tener su base en esta premisa).
Además, el quedarnos para nosotros esa información puede ser como guardar el Anillo Único: nos destruye el espíritu, nos vuelve reservados y paranoicos, nos entristece, tenemos miedo de acercarnos a los demás "por si se enteran" o "por si tenemos la tentación de contarlo".
Lo que quiero decir es que son muchas más las veces que somos esclavos de lo que guardamos, y dueños de lo que decimos.
Si perdemos el miedo a las consecuencias (casi siempre magnificadas por nuestro inconsciente) de difundir esa información a la gente interesada (no sé, así por de pronto se me ocurre un par de casos extremos y opuestos: decirle a alguien por primera vez que le quieres, o decirle que ya no le quieres), tienes la ventaja de que eres la fuente de primera mano. No hay tanto lugar a malinterpretaciones, porque pueden preguntarte las cosas que no tengan claras y se pueden aclarar. Y además, no menos importante, te liberas de la carga de llevarlo dentro.
Nadie dice que sea fácil, hay que aprender a ver la situación como un "cuatro ojos ven más que dos, y cuanta más y mejor sea la información, más fácil será trabajar conjuntamente en la dirección correcta".
Al menos, es como yo lo veo. La vida es más fácil así, y no hay que perder de vista que al final, hagas lo que hagas, te vas a morir, así que mejor no complicarse tanto.
¿Qué os parece?

25.10.05

La pinza (Esta mañana me he levantado...)

A veces me dan ganas de que caiga del cielo una enorme pinza, como ésas de las casetas de feria, y me saque del planeta. Me siento wraro wraro wraro, como un mal montaje de efectos especiales en alguna peli de Christopher Lambert. No sé si es porque el día empieza bien y luego se tuerce y luego sigue bien y luego se tuerce y luego sigue bien, o todo va bien y luego se tuerce, o ya estaba torcido pero como el mundo está igual de torcido todo parece ir bien hasta que llegas al final de las escaleras, sigues hasta el fondo del pasillo a mano derecha (después de los lavabos) y cuando abres el grifo el agua cae hacia arriba y te preguntas por qué empezaste esta frase.
No sé si es como una especie de regla con un periodo de unas 3'14 semanas: de vez en cuando todo me afecta más (lo bueno, lo feo y lo malo). Y la profundidad de campo del mundo se comprime, y todo parece tener más sentido que nunca y menos que siempre: estamos viviendo en nuestra propia mentira, en un mundo construido por nosotros en el que no somos felices (y aún nos podemos dar con un canto en los dientes por no morirnos de hambre o de sed), una vida en la que reprimimos mil millones de impulsos por ser fieles a algo (a una jerarquía social milenaria, a "lo que está bien", a "lo que es normal", a "lo que se debe hacer"). Y luego escuchas a los Monty cantando aquello de "Vienes sin nada, te vas sin nada; ¿qué pierdes? ¡Nada!" y te preguntas por qué pierdes el tiempo en tantas cosas que no llevan a ninguna parte.
A veces me dan ganas de que caiga del cielo una enorme pinza, como ésas de las casetas de feria, y me saque del planeta. O al menos, que me espachurre contra el suelo y forme con mis tripas un bonito fractal en forma de smiley.

Firmado: El Autista de Emilín (alias Eminerd, alias 1001, alias Emi-Ling, alias Miliet, alias e-mail, alias pestañín...)

15.10.05

Tantas cosas por hacer y tan breve la vida (Esta mañana me he levantado...)

A modo de to-do y recordatorio-obligatorio para mí-yo:

0 (Y más importante que todo lo siguiente). Ir a comer al chino con una chica muy simpática.
  1. Preparar los documentos para la entrevista radiofónica de la nueva carrera
  2. Preparar los documentos para el proyecto fotográfico de la nueva carrera
  3. Visualizar todas las películas que allí consideran imprescindibles
  4. Leer la bibliografía recomendada
  5. Mejorar en lo posible las texturas para el proyecto de fin de carrera
  6. Modelar las imperfecciones del terreno, y añadir vegetación
  7. Modelar y texturizar el edificio en X
  8. Rezar para que solventen el bug del Game Engine
  9. Preparar el material gráfico para el CVRîOS (un videojuego) para móvil
  10. Terminar de preparar un regalo muy especial...
  11. Desoxidarme con el intérprete para la única asignatura de informática que me queda
  12. Dominar el mundo.
Actualizado el 16/10/05 a las 21:38. Menos mal que hay gente que aún se acuerda de las cosas que realmente importan... dónde tendría yo la cabeza.

10.10.05

Y lo hicieron (Esta mañana me he levantado...)

Dijeron que lo iban a hacer, y lo cumplieron: nos rockearon, y bien rockeados. No os perdáis el espectáculo si tenéis ocasión. Unas adaptaciones estupendas al servicio de una historia (cuya sinopsis confieso que me pareció absurda a primera vista, pero que está muy bien desarrollada) que no escatima actuaciones impactantes, voces portentosas (hay que tenerlos cuadrados para "hacer de Freddie" y no quedar mal) y una serie de gags (he escrigo "gagas" sin querer, qué horror) muy frescos e ingeniosos. Unos músicos de lujo, y buenísimas vibraciones (¡incluso literalmente!). Escalofríos, lágrimas, ilusión y fuerza, mucha fuerza.
Da igual lo que os pueda contar con palabras, es algo que hay que sentir en el pecho. Magnífico.