21.12.06

Viajando en el tiempo, tocando timbres y analizando fotos (A veces pasan cosas...)

Todos los residentes/trabajadores/estudiantes de Castellón sabrán que hay ciertas horas punta en las que el tráfico es insoportable (¿para cuándo una europeización en los modos de transporte interurbano? ¡Todo el mundo en bici, ya!).
Cuando coges la autovía para volver a casa (a unos 15 kilómetros de la capital), si vas lo suficientemente deprisa, te das cuenta de que los agrupamientos de vehículos van por "rachas temporales": el grupo de vehículos que ha salido diez minutos antes que tú, el grupo de vehículos que han salido quince minutos antes que tú, el grupo de vehículos que han salido treinta minutos antes que tú (normalmente camiones, tractores, etc.).
Viéndolo desde cierta perspectiva, si hubieras salido justo detrás de esos vehículos y no hubieras podido adelantarlos, estarías exactamente en el mismo punto en el que estás cuando en el mundo real vas a rebasarlos. Es decir: si sales a las 18:30 de Castellón detrás de un tractor y no puedes adelantar, llegarás a Nules hacia las 19:15. Pero si sales a las 19:00 y sí puedes adelantar, llegarás a Nules hacia las 19:15. Saliendo media hora más tarde (que puedes haber aprovechado para hacer otras muchas cosas), alcanzas al que había salido media hora antes que tú. Da la sensación de que has viajado en el tiempo, que has aprovechado mucho mejor esos tiempos que, para los otros vehículos, han sido tiempos muertos en la carretera.
El caso es que, desde Castellón y por autovía, he llegado a casa unos 15 minutos antes que alguien que ha salido al mismo tiempo que yo de Castellón hacia su casa, en el centro de la ciudad. (Menudo asco, ¿verdad?)

Poco después de llegar a casa, ha sonado el timbre. Tres toques. He vuelto a viajar en el tiempo, esta vez al tiempo de la memoria. Hace muchos años, cuando aún vivía en casa de mi difunta abuela con mi tía y mis primos (y mi propia abuela, claro), adoptamos la convención de dar tres pitidos en el timbre para saber enseguida si éramos "de casa" o no.
Cuando alguien llamaba dando tres timbrazos, podíamos permitirnos el lujo de abrir sin preguntar siquiera quién es. Si sólo daban un timbre, se activaba una especie de "sentido arácnido" que nos ponía a todos en guardia ante el extraño.
Con el tiempo, llegamos a desarrollar un oído musical para distinguir las sutiles variaciones que cada uno de los familiares adoptaban a la hora de llamar al timbre. Las cadencias entre toques, la duración de los mismos (la "melodía", al fin y al cabo) que cada uno empleaba, se convertía en una suerte de firma musical.
Si alguien llamaba con tres timbres espaciados y de duración bastante larga, muy probablemente se trataba de otro de mis tíos o mis primos. Si los timbres eran cortitos y rápidos, eran más propios de mi madre o hermana. Si había un toque de mediana duración, un espacio de mediana duración, y luego dos toques rápidos y cortos, era muy probablemente mi padre.
Se podría decir que teníamos nuestra impronta en "morse".
Mis toques siempre intentaban ser perfectamente balanceados en cuanto a duración y cadencias, como un tresillo de corcheas que sonaban en stacatto al compás que marcaran mis pies al llegar allí. "Ti, ti, ti", como quien pronuncia muy marcadamente la palabra "ár-bo-les".

Y en fin, qué mejor para terminar una entrada tan extraña como ésta con una fotografía de Peter Keetman que estoy analizando para una asignatura. Os dejo con los "1001 rostros":


7 comentarios:

servidora dijo...

En casa de mi abuela, para llamar había una aldaba de esas antiguas con forma de puño agarrando una bola; se pegaba el correspondiente repique, y nuestro TCP/IP establecía que, a la pregunta de ¿Quiéeeeeeeeeen?, había que responder ¡Yoooooooooo!. Y, como dices tú, al final por los arpegios de esa ooOOooooooo que subían flotando por la escalera, nos reconocíamos los unos a los otros. Ese protocolo lo hemos heredado en casa, pero combinado con la manía de mi padre de usar el repiqueteo de "una copita de ojén" para llamar: en casa de mi madre, la letanía correcta es el toquecillo ese al timbre y el correspondiente ¡Yoooooo! cuando por el portero automático se oye el ¿Quiéeeeeeen?

Hasta el año que viene :-)

Anónimo dijo...

Retenciones cada 10, 15, 30 minutos? luego 40? Y después "deuce"? Hay carteles de Rafael Nadal en la autovía? Es una conspiración tenística a nivel provincial? Será que ahora además de convertir Castellón en Golfland quieren hacer un pequeño reducto llamado Ténishome?

Camps y compañía, sabeis que sabemos que todos sabeis que sabemos que ya lo sabeis... Gentuza.

Mars Attacks dijo...

Eso me recuerda a que, cada vez que llamo a casa de cierta persona y responden "Síiiiii?", le re-respondo con el resto de alguna palabra que comience por "si", o con algo así como "¡Respuesta correcta! Ha ganado usted 50 millones de euros!"

¡Felices fiesturrias!

Anónimo dijo...

Disculpen ustedes, pero lo olvidaba, en casa cada uno teníamos nuestra propia firma tímbrica (¿existe eso?), solo recuerdo el de mi madre, que eran 7 toques rápidos y musicales y el mío que eran 4, el primero largo seguido de 3 rápidos. Esto obligaba a tener que recordar cada una de las firmas y no siempre está una persona en condiciones de recordar de modo que había una segunda prueba en caso de no estar seguro de quien era quien llamaba, y era que al preguntar "¿Quién?" el presunto familiar debía responder "Aaaaaaabre", con esa respuesta uno podía acotar más el rango de posibles familiares. Hecho esto se abría el portal, pero si aún tenías dudas de quien pudiera ser, dejabas la puerta de casa cerrada y cuanto volvían a llamar arriba mirabas por la mirilla :P

servidora dijo...

¡¡Ya sé qué me recuerda la foto esa!! Hace años me econtré un extraño artefacto formado por muchas barritas metálicas y cuando lo poníamos sobre la mano o cualquier cosa se adaptaba y quedaba como "dibujadita" en los relieves de las barras.

Lástima que, cuando decidí volver a la tienda a comprarlo, ya no estaba :-/

Y no, no estamos ya en año nuevo, es que aún no me he ido :-P. Así, de paso, le deseo al señor warrior un feliz año allá por las americas :-)

ZonaLunar dijo...

Je je, yo conozco ese artefacto Glo! ya he encontrado algo que tú no puedes comprarte pero que los demás sí :D

servidora dijo...

Anda! veo que ya has iniciado tu vida disipada post-proceseril XDDD

:-P