(Idea original de Olga Rajadell, un enorme abrazo para esta estupenda mujer :)
Los Reyes Magos se separan.
La segmentación racial y la reorganización del mercado sacuden con fuerza la estabilidad navideña.
Por desavenencias en el contrato (al parecer provocadas por una reducción importante en las ganancias del Rey negro con respecto a la de sus compañeros), el tradicional trío navideño se ha roto definitivamente.
Tras un estudio de mercado, Baltasar ha optado por repartir regalos por su cuenta en la madrugada entre el 24 y el 25, entrando en directa competencia con el consagrado Papá Noel.
De esta forma, Baltasar se perfila como una alternativa progresista (un look más moderno, un estado físico ejemplar, un baluarte de la multiculturalidad interracial, un sistema de mercado orientado al outsourcing de empresas asiáticas y una mayor dedicación a sus clientes), más adaptada a nuestros tiempos. Su principal baza es la garantía de entrega de regalos con una anticipación de dos horas con respecto a la de Papá Noel.
Sobre este último, circulan por la Red serias acusaciones que no dejan de tener fundamento si las sometemos a un cierto análisis.
Por ejemplo, se especula acerca de su procedencia alienígena: es un ser extraño que vive apartado del resto de la sociedad, que cada año parece estar embarazado, que tiene un séquito de pequeños seres verdes (probablemente engendrados por él en esos embarazos) que le ayudan a distribuir regalos con los que ganarse la confianza de los más pequeños (¿con qué oscuros motivos?); pero incluso independientemente de su procedencia, es claramente visible una explotación de estos pequeños seres (¿tal vez menores de edad en su raza?), obligados a trabajar durante todo el año sin contrato regularizado ni sindicato reconocido. Y, por último (y esto ha levantado ampollas entre los miembros ecologistas), el abuso al que somete a los renos que tiran de ese enorme carro (¿o nave espacial?) cargado hasta los topes, con temperaturas estratosféricas ostensiblemente inferiores a los cero grados.
Desde luego, hay que tomar todos estos rumores con pinzas. La contraofensiva no se ha hecho esperar; incondicionales del simpático gordinflón hablan de una campaña de desprestigio promovida de forma encubierta por este nuevo competidor.
Desde nuestra posición de exploradores de la verdad de la noticia, seguiremos informando.
Los Reyes Magos se separan.
La segmentación racial y la reorganización del mercado sacuden con fuerza la estabilidad navideña.
Por desavenencias en el contrato (al parecer provocadas por una reducción importante en las ganancias del Rey negro con respecto a la de sus compañeros), el tradicional trío navideño se ha roto definitivamente.
Tras un estudio de mercado, Baltasar ha optado por repartir regalos por su cuenta en la madrugada entre el 24 y el 25, entrando en directa competencia con el consagrado Papá Noel.
De esta forma, Baltasar se perfila como una alternativa progresista (un look más moderno, un estado físico ejemplar, un baluarte de la multiculturalidad interracial, un sistema de mercado orientado al outsourcing de empresas asiáticas y una mayor dedicación a sus clientes), más adaptada a nuestros tiempos. Su principal baza es la garantía de entrega de regalos con una anticipación de dos horas con respecto a la de Papá Noel.
Sobre este último, circulan por la Red serias acusaciones que no dejan de tener fundamento si las sometemos a un cierto análisis.
Por ejemplo, se especula acerca de su procedencia alienígena: es un ser extraño que vive apartado del resto de la sociedad, que cada año parece estar embarazado, que tiene un séquito de pequeños seres verdes (probablemente engendrados por él en esos embarazos) que le ayudan a distribuir regalos con los que ganarse la confianza de los más pequeños (¿con qué oscuros motivos?); pero incluso independientemente de su procedencia, es claramente visible una explotación de estos pequeños seres (¿tal vez menores de edad en su raza?), obligados a trabajar durante todo el año sin contrato regularizado ni sindicato reconocido. Y, por último (y esto ha levantado ampollas entre los miembros ecologistas), el abuso al que somete a los renos que tiran de ese enorme carro (¿o nave espacial?) cargado hasta los topes, con temperaturas estratosféricas ostensiblemente inferiores a los cero grados.
Desde luego, hay que tomar todos estos rumores con pinzas. La contraofensiva no se ha hecho esperar; incondicionales del simpático gordinflón hablan de una campaña de desprestigio promovida de forma encubierta por este nuevo competidor.
Desde nuestra posición de exploradores de la verdad de la noticia, seguiremos informando.
6 comentarios:
Estoy tan arta del tópico navideño... estoy "up to my neck" de todas esas personas que pululean por las tiendas maldiciendo lo que ellos dicen ser un invento comercial. Analizemos este tipo de hipócresia, si es un invento comercial que despreciais a qué tanto afan por cumplir con el cupo de regalos por familia, a que tanto esmero por cenar con el mejor de los jabugos el día 24. Yo soy navideña-amante-no-religiosa. La navidad es una excusa para reunirse con los que durante el año van de un lado a otro y no tienen tiempo, para hacer regalos de corazón sin que piensen que eres una aduladora (pelota). Esos especimenes que critican y se alzan como navideñofóbicos son los que luego más gansean con excusa de la navidad, los que más compiten en ese tradicional campeonato de cuanto más caro sea el regalo mejor quedo. ¿Queda alguién que sea capaz de vivir la navidad desde un punto de vista laico sin repetir el tópico hipócrita de "a mi no me gustan las navidades"? Parece de en este mundo necio en el que vivimos para disfrutar la navidad hay que ser blanco, occidental y de media clase, el resto tenemos la obligación de repetir en voz alta como loros amaestrados "la navidad es un invento comercial"
Ripley (soy Olga, en adelante me quedaré como Ripley ya que hay quien dice que me parezco, supongo que porque voy de mata Aliens....)
Acuérdate de mí cuando domines el mundo :D
El parecido con Ripley va más allá de exterminar Aliens, sobre todo cuando te enfundas en el chaleco negro. Mmmmmmmmm...
Un saludete, encanto :*****
Hola Emilio, felicidades por tu blog. Ya hace tiempo que quería decirte algo... bueno no, en realidad me enteré ayer de que tenías blog. Pero el artículo éste (y el comentario) me ha recordado un capítulo de la desternillante serie de TV3 "Plats bruts".
En él, los dos protagonistas dicen que están hartos de la Navidad y que no piensan celebrarlo. Llega nochebuena, y uno saca para la cena la vajilla de porcelana (es que está todo en el lavavajillas). Entran a cambiarse y salen con traje de fiesta (es que toda mi ropa está en la lavadora o secándose). Va uno a comprar perejil y llega con un árbol. En definitiva, una parodia de la diferencia que hay entre lo que dice la gente y lo que hace...
Pendón, no he firmado. Soy yo.
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Salva M.
Hola Emilio, felicidades por tu blog.Es, con mucho, lo último que esperaba oír XD
Pues nada, gracias, hombre. Tendré que esforzarme más hasta que gritéis que pare...
Bueno, es que no sabía qué decir, y eso siempre queda bien... Mira, para compensarlo, mi siguiente comentario empezará así: "Hola Emilio, tu blog es una mierda. No quería decirte nada, pero hoy estaba aburrido y..."
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