Parte 1.
Los ladrones de la SGAE (me atengo a la "exceptio veritatis" para no incurrir en delito de calumnia: se quedan con dinero que no es suyo ni tiene nada que ver con su actividad, con lo cual son unos ladrones) consiguen que modifiquen la Ley de Propiedad Intelectual para restringir nuestra libertad y llevarse más parte del pastel encareciendo con su cánon productos que van desde los móviles a los escáneres, pasando por mp3, lápices usb, y cualquier dispositivo capaz de almacenar o reproducir archivos susceptibles de tener propiedad intelectual.
Los políticos de bolsillo que tenemos no se merecen estar ahí. Nadie del gobierno (entendiéndolo como lo que es, partido en el poder y resto de partidos parlamentarios) se ha opuesto a la susodicha ley. En lugar de mirar por el interés general, y regular la propiedad intelectual desde un paradigma digital, lo han hecho desde un paradigma medieval.
Ojalá la gente dejara de comprar absolutamente nada que les aportara el más mínimo beneficio a estos indeseables, como uno mismo intenta. Y pedir el desglose de la factura, y reclamar el importe revolucionario. Pero la gente no tiene ni idea de todo este asunto.
Parte 2.
Da absoluta vergüenza que un lugar con tantos recursos como Madrid pasen cosas como que alguien que vaya en silla de ruedas tenga los accesos tan capados que sea una empresa titánica el simple hecho de ir desde su localidad hasta la universidad más cercana, a 17 míseros kilómetros.
Pero no hace falta irse tan lejos. Tras la lenta adaptación que mi propia universidad ha hecho al respecto, aún hay puertas automáticas cuyos sensores no registran el paso de alguien que vaya en silla de ruedas, con lo que tienen que esperarse a que pase un desenruedado para poder entrar. Así que si el cambio se hizo para ellos, maldita la gracia.
Parte 3.
Tengo una gingivitis acuciante, la primera de esta envergadura que recuerdo en toda mi vida. Tras ir a urgencias ayer, el "médico" (por llamarle de algún modo) me dice con media sonrisa que no tiene ni idea de qué puede pasarme, que no tendría que haber ido a urgencias por aquello, que no era urgente (aunque lleve dos días sin poder probar bocado) y que mejor me lo viera un médico (por un momento pensé en si me había equivocado y aquello era una panadería y él un dispensador). Añadió que los médicos no suelen saber nada de la boca, que dejan eso a los dentistas. Me recetó (así casi como para que no me fuera de manos vacías) unos antiinflamatorios, por si acaso, a la espera de ver al médico de cabecera. Por supuesto, no tenía la más mínima intención de tomar algo recetado de aquellas maneras, así que no lo hice.
En medio minuto, esta mañana, la nueva médica de cabecera del ambulatorio de mi pueblo me ha diagnosticado la gingivitis, y recetado antibióticos específicos para la dolencia. De todas formas, ya empezaba a remitir, así que espero que no dure mucho.
Parte 4.
Con algo de suerte, habré aprobado el Monstruo Final de la carrera, Procesadores del Lenguaje. A pesar de lo verde fosforescente que iba de la parte de teoría (sin tiempo de haber hecho ejercicios, ni siquiera apenas de leer los apuntes). Si no es así, dedicaré a ello septiembre (lo tendré que hacer igualmente, para ayudar a algún que otro compi con la asignatura) y le aplastaré la cabeza. Comunicación Audiovisual no está costando tanto (algunas las he superado con un esfuerzo tan irrisorio que me avergüenza), aunque no me agrada que la puntuación en determinadas asignaturas sea muy subjetiva. Pero bueno, no deja de ser un "divertimento" al lado de lo que ya he pasado.
A correr.
Los ladrones de la SGAE (me atengo a la "exceptio veritatis" para no incurrir en delito de calumnia: se quedan con dinero que no es suyo ni tiene nada que ver con su actividad, con lo cual son unos ladrones) consiguen que modifiquen la Ley de Propiedad Intelectual para restringir nuestra libertad y llevarse más parte del pastel encareciendo con su cánon productos que van desde los móviles a los escáneres, pasando por mp3, lápices usb, y cualquier dispositivo capaz de almacenar o reproducir archivos susceptibles de tener propiedad intelectual.
Los políticos de bolsillo que tenemos no se merecen estar ahí. Nadie del gobierno (entendiéndolo como lo que es, partido en el poder y resto de partidos parlamentarios) se ha opuesto a la susodicha ley. En lugar de mirar por el interés general, y regular la propiedad intelectual desde un paradigma digital, lo han hecho desde un paradigma medieval.
Ojalá la gente dejara de comprar absolutamente nada que les aportara el más mínimo beneficio a estos indeseables, como uno mismo intenta. Y pedir el desglose de la factura, y reclamar el importe revolucionario. Pero la gente no tiene ni idea de todo este asunto.
Parte 2.
Da absoluta vergüenza que un lugar con tantos recursos como Madrid pasen cosas como que alguien que vaya en silla de ruedas tenga los accesos tan capados que sea una empresa titánica el simple hecho de ir desde su localidad hasta la universidad más cercana, a 17 míseros kilómetros.
Pero no hace falta irse tan lejos. Tras la lenta adaptación que mi propia universidad ha hecho al respecto, aún hay puertas automáticas cuyos sensores no registran el paso de alguien que vaya en silla de ruedas, con lo que tienen que esperarse a que pase un desenruedado para poder entrar. Así que si el cambio se hizo para ellos, maldita la gracia.
Parte 3.
Tengo una gingivitis acuciante, la primera de esta envergadura que recuerdo en toda mi vida. Tras ir a urgencias ayer, el "médico" (por llamarle de algún modo) me dice con media sonrisa que no tiene ni idea de qué puede pasarme, que no tendría que haber ido a urgencias por aquello, que no era urgente (aunque lleve dos días sin poder probar bocado) y que mejor me lo viera un médico (por un momento pensé en si me había equivocado y aquello era una panadería y él un dispensador). Añadió que los médicos no suelen saber nada de la boca, que dejan eso a los dentistas. Me recetó (así casi como para que no me fuera de manos vacías) unos antiinflamatorios, por si acaso, a la espera de ver al médico de cabecera. Por supuesto, no tenía la más mínima intención de tomar algo recetado de aquellas maneras, así que no lo hice.
En medio minuto, esta mañana, la nueva médica de cabecera del ambulatorio de mi pueblo me ha diagnosticado la gingivitis, y recetado antibióticos específicos para la dolencia. De todas formas, ya empezaba a remitir, así que espero que no dure mucho.
Parte 4.
Con algo de suerte, habré aprobado el Monstruo Final de la carrera, Procesadores del Lenguaje. A pesar de lo verde fosforescente que iba de la parte de teoría (sin tiempo de haber hecho ejercicios, ni siquiera apenas de leer los apuntes). Si no es así, dedicaré a ello septiembre (lo tendré que hacer igualmente, para ayudar a algún que otro compi con la asignatura) y le aplastaré la cabeza. Comunicación Audiovisual no está costando tanto (algunas las he superado con un esfuerzo tan irrisorio que me avergüenza), aunque no me agrada que la puntuación en determinadas asignaturas sea muy subjetiva. Pero bueno, no deja de ser un "divertimento" al lado de lo que ya he pasado.
A correr.
3 comentarios:
Me alegra que te haya ido bien Procesadores. Lo que no entiendo es por qué la gente no contesta al foro para decir sus opiniones, con lo útil que sería para ellos y para los demás. Yo no puedo ser tan optimista. Contando que llego a los 2,5 en la parte del compilador (porque si no ya me despido), llegar a 2,5 en la parte de teoría al ver los fallos (la última pregunta fue de "idea feliz" y no creo que me ponga nada) se hace más difícil.
Tengo curiosidad por lo de Comunicación Audiovisual, ya que estoy interesado. Lo primero: ¿Hacen falta dos años o tres (uno ya tiene su edad)? ¿Hay alguna asignatura al nivel de (digamos) Estructura de Ordenadores o Redes, o Inteligencia Artificial? ¿O son como Introducción a la Economía? ¿O más bien, sencillamente, no son comparables?
No sé si me ha ido bien. Lo que ves en el foro es lo que he hecho, y ya ves que tampoco me he lucido mucho en la teoría, aunque de código espero no ir demasiado mal.
Ya veremos.
Comunicación Audiovisual es otro mundo. Hay muchos trabajitos que hacer de semana en semana, que son fáciles pero requieren de mucho tiempo. La dificultad media vendría a ser la de una "GRI" (tediosa, pero no complicada), con sus más y sus menos, claro. Las más complicadas en general son las de tecnología (pero al estar acostumbrados...) y cualquiera de las que consistan en memorizar ingentes cantidades de información (para mí, claro). De todas formas, el ambiente es distendidísimo (nada que ver con el campus de ciencias).
Entras por pasarela directamente en cuarto, así que sólo hay que hacer cuarto, quinto y algunas asignaturas de pasarela que se pueden cursar durante esos dos años sin problema. Es estresante en ocasiones, pero mucho más agradecida que informática.
Gracietes... Además, como tu respuesta ha sido más completa que mi pregunta, ya me has contestado todas las dudas :-)
Ahora ya tengo claro el tema académico y la decisión será estrictamente personal... que es el problema más difícil que resolver.
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