El Error (A veces pasan cosas)

Al igual que al engreído Ulises, que enfureció a Eolos con su altivez, también me llevó una y otra vez a la deriva por costas desconocidas y peligrosas. El Error que cometí fue no pensar en ello, creer que siempre iba a durar, que podía mantenerlo a flote por fuerte que fuera la tormenta. Y no pude, ni supe hacerlo, y perdí el barco en el lecho oceánico. Todo llegó demasiado tarde, y siempre hubo un problema extra sin resolver.
Cada vez un poco más sabio, cada vez creyendo que me acerco por fin a Ítaca, cada vez volviendo atrás mil millas. Cuando creo que lo he visto todo, los dioses se complacen al mostrarme mi ingenuidad, y me devuelven de nuevo a una orilla perdida. Bajar la guardia fue un grave error que espero haber aprendido a no cometer de nuevo. Por mi bien y el de la nueva tripulación, el feliz día en que la tenga.
En esta mitología, Ulises pierde para siempre a Penélope, que le esperaba en su reino.