17.7.07

El hombre y el río (A veces pasan cosas)

No sé dónde lo leí (pero sé que no fue en el libro de Millás), algo acerca de que alguien podía pasarse la vida haciendo una determinada cosa y, en un momento dado, hacer otra distinta, volver a lo mismo de siempre y descubrir que ya nada es lo mismo de siempre.

Me explico, por si no se me ha entendido: puedo pasarme la vida mirando las gaviotas sobrevolando el mar. Un día, puedo encontrarme un par de gaviotas muertas al haberse enredado en el hilo de pescar de un cebo perdido. Por mucho que siga mirando las gaviotas sobrevolando el mar, ya no podré verlas de la misma manera.

Estos cambios de perspectiva ante la vida se dan en muchos aspectos simultáneamente y de forma constante. La gente cambia de modo de pensar, de modo de vestir, de modo de sentir, incluso de hablar o de vivir, en definitiva. No suelen ser cambios de la noche a la mañana, pero estamos en constante evolución.

La frase popular dice que un hombre nunca se baña dos veces en el mismo río. Primero, porque aunque fuera exactamente el mismo hombre, nunca podría hundirse exactamente bajo las mismas aguas (que ya habrían discurrido río abajo en su caótico devenir). Pero además, el hombre nunca será exactamente el mismo hombre. Incluso sólo por el hecho de haberse sumergido la primera vez en el río, la segunda ya no será lo mismo (¿recordáis la primera vez que subísteis a una atracción de feria? O cualquier primera vez de cualquier cosa en general).

El cómo cambian las perspectivas a lo largo del tiempo es un tema interesante, básico para conseguir empatizar con las personas. Entender por qué algunas personas, incluso siendo más distintas entre sí que en el pasado, parecen encajar mejor. O al contrario, personas convergentes que sufren un exceso de compatibilidad (gran canción de Doctor Divago, por otro lado).

En realidad no tengo mucho que decir, más que me conmueve cuando me siento conscientemente distinto de cómo era hace X tiempo. Si me hubieran dicho hace 8 años que hoy estaría como estoy hoy, creo que no entendería nada. Si me dijeran cómo estaré dentro de ocho años, probablemente siga sin entender nada.

Ya no soy como era antes de escribir esto. Ahora he puesto en orden una pequeña parte de mis pensamientos al respecto, y algunas cosas se vuelven más diáfanas. Y si lo leo, volveré a ser distinto. Puede que no muy distinto, pero nunca igual.

¿Suficiente comida de tarro por hoy? Pues buenas noches, y dulces sueños. Hasta el próximo cambio sutil...

4 comentarios:

Diamante dijo...

Muchas cosas hay que quiero comentar... si me hubieran dicho hace 8 años... joderhabría echo otras cosas, cambios bruscos. Las cosas que te pasan marcan tus siguientes acciones.

Ahora estoy con un montón de dudas informáticas.

Un salud

servidora dijo...

Hoy, alguien, en una mesa redonda y su posterior discusión, intervino dos veces. La primera se presentó; la segunda, como 20 minutos más tarde, dijo: "Soy el mismo de antes..."

Me acordé de esta entrada :-)

Anónimo dijo...

Yo quiero ser el Emilio de ahora!!!... no, el de ahora.... no, del ahora.... no, del ahora.... no, del ahora

Mars Attacks dijo...

XDDDD