No se encontraba a gusto recibiendo tantas atenciones por su parte. «¿Tu universo entero gira en torno a mí?» le preguntó.
La otra persona se rascó la cabeza y pensó durante unos segundos. «Que "mi universo entero gire en torno a ti" suena enfermizo y obsesivo, y por tu parte también un poco megalómano. Pero sí, así es. Eres el centro de mi universo.»
Visto que no tenía remedio, desvió la conversación hacia otros derroteros.
La otra persona se rascó la cabeza y pensó durante unos segundos. «Que "mi universo entero gire en torno a ti" suena enfermizo y obsesivo, y por tu parte también un poco megalómano. Pero sí, así es. Eres el centro de mi universo.»
Visto que no tenía remedio, desvió la conversación hacia otros derroteros.
3 comentarios:
Lo cual es imposible.
Si él es el centro del Universo, la otra persona terminará por hablar inevitablemente de él :P
...depende de si la conversación es centripeta o centrifuga ¿no?
O:-)
Al final siempre se acaba hablando de él. Algernón estaba en lo cierto, ese desvío hacia una conversación centrífuga sólo fue un vano intento. Su Universo tenía demasiado material como para que la gravedad no acabara colapsando todo tema hacia el centro.
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