27.5.07

Lo que tiene que pasar (A veces pasan cosas)

Lo que tiene que pasar para que comience a creer en la política es relativamente fácil.

Aquellos que ostenten un puesto político y derivados se autoasignarán el salario mínimo interprofesional.

No habrá oposición: los partidos que no resulten los más votados se dedicarán a la propuesta estudiada de mejoras para el lugar. El prestigio de cada partido no vendrá dado por los insultos que profiera al partido en el poder, sino por la calidad y cantidad de sus propuestas.

Tendrán que dejar de perder el tiempo con mutuas acusaciones. Ante un problema, deberán responder con las mejores formas para solucionarlo que se les ocurriera.

El partido ganador podrá disponer a su voluntad de los expertos en la materia de otros partidos, fusionando sin problemas ideas de bandos políticos dispares.

De hecho, tendría que dejar de existir la separación entre partidos; si realmente tienen como meta hacer prosperar un lugar, es incongruente que se vean incompatibles entre sí.

Aún diría más; lo que tiene que pasar para que comience a creer en la política es que dejaran de existir partidos. Que se concienciaran de que lo importante no es la ideología, sino las ideas.

Lo que tiene que pasar para que comience a creer en la política es que desaparezcan todos los aprovechados sedientos de poder y lucro, y tomaran las riendas la gente que realmente quiera tanto a su pueblo que no le importe quién esté a las riendas mientras busque la prosperidad de dicho pueblo.

No parece difícil.

5 comentarios:

servidora dijo...

A ver... creer en la política, coñes qué frase tan manidita.

Política es la puerta de mi despacho, política es lo que acabas de hacer tú, política es el nudito en la garganta que se me puso esta mañana al ir a votar, política es enfadarse con desmanes y abusos varios, política es participar en un proyecto que busca recoger opiniones... política, política, política...

político, ca.
(Del lat. politĭcus, y este del gr. πολιτικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la doctrina política.
2. adj. Perteneciente o relativo a la actividad política.
3. adj. Cortés, urbano.
4. adj. Cortés con frialdad y reserva, cuando se esperaba afecto.
5. adj. Dicho de una persona: Que interviene en las cosas del gobierno y negocios del Estado. U. t. c. s.
6. adj. Denota parentesco por afinidad. Padre político (suegro) Hermano político (cuñado) Hijo político (yerno) Hija política (nuera)
7. f. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.
8. f. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos.
9. f. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.
10. f. Cortesía y buen modo de portarse.
11. f. Arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado.
12. f. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado.


Mira que bien ¡si hasta admite recursividad en sus dos primera acepciones! :-). Supongo que la que te cabrea es la #8. Propongo, entonces, llamar a las cosas por su nombre: "Rogaría a esa pandilla de vagos, maleantes y gentes de mal vivir que se han metido en política con el único fin de enriquecerse, presumir de status social y/o lo grande que la tienen, que se dediquen a ganarse la vida honradamente como hacemos los demás y dejen espacio a los que realmente tengan ganas de currar en un proyecto común para organizar esto que nos incumbe a todos de forma más o menos eficiente y solidaria."

Que como ya dijo Serrat, entre esos tipos y yo hay algo personal...

Perdón por el rollo... :-)

Anónimo dijo...

Eso se llama anarquía, Emilio :-P

¿A que mola?

Indigo dijo...

ni difícl ni imposible, pero me temo que bastante improbable.Lástima

Ella dijo...

No creas que se me olvida que te debo algo...

Mars Attacks dijo...

Sal de mi cabeza :)