15.10.22

Sonidos y silencios

Áxel Rose se desgañitaba en RockFM cuando su Sweet Child O' Mine se quedó súbitamente enmudecido, reemplazado por un crepitar que ya no era el clásico ruido blanco, pero tampoco el silencio absoluto. Todo dentro de lo esperable al entrar en el túnel de la M-30.

Otro sweet child o' mine sonó desde el asiento trasero:

—Papá, ¿por qué se ha callado la radio?
—Porque estamos en un túnel y aquí no le llega la señal a la radio. Esto no es como el CD de casa, que tiene la música dentro y la hace sonar; hay un lugar desde donde sí tienen el CD o la canción en un ordenador, y la transmiten mediante luz a todo el mundo, parecido a cuando jugamos con la linterna. Es una luz un poco distinta a que vemos, que, por cierto, no vemos todos los tipos de luz que hay, y de hecho apenas vemos una pequeñita parte de los que hay. Es distinta porque la luz visible se tapa con cualquier cosa opaca y ya no la ves, pero esta consigue atravesar las cosas unos metros. Por eso la podemos oír en la radio de dentro de casa. Pero, aquí dentro del túnel, tan profundo, esa luz ya no llega, estamos a la sombra para esa señal. ¿Lo has entendido, peque?
—Qué luces tan bonitas tiene el túnel.
—En fin...


Este microrrelato participa en la iniciativa Café Hypatia.

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