15.1.21

Más alta será la caída.

Principios del año 2021. China desarrollaba su primera red de distribución de información protegida por criptografía cuántica. Los avances en Inteligencia Artificial lograban resultados pasmosos en plegado de proteínas, síntesis de voz, texto, imágenes estáticas y vídeo. La reutilización de etapas principales en los lanzamientos de cohetes dejaban de ser ciencia ficción. Algunos prototipos robóticos eran capaces de coreografiar bailes complejos, impensables para un androide apenas unos años antes. Se generaban vacunas basadas en ARN mensajero, de forma que el propio cuerpo produjera las proteínas a presentar a su sistema inmunitario, abriendo fronteras al tratamiento de varias enfermedades. Se conseguían sobrepasar límites prácticos en la medición de fenómenos cuánticos, que podrían ayudar a la confección de mejores computadores cuánticos, que a su vez empezaban a demostrar por fin la supremacía cuántica de este tipo de computación. Sondas robóticas alcanzaban hitos en asteroides cercanos, la luna o llegando más allá de nuestro sistema solar.

Pero a Carlos todo eso le daba igual, porque pensaba que todo era una farsa: él era terraplanista y bebía un tipo de lejía pensando que era curativa.


Este microrrelato participa en la iniciativa Café Hypatia.

No hay comentarios: