El anciano miró con semblante grave al muchacho que le preguntaba qué se sentía al amar y ser correspondido. Inspiró. Suspiró. Meditó y, finalmente, le dijo:
«Durante aquellos días felices, al despertar del sueño —no importa lo bueno que hubiera sido—, sentía que la realidad era mucho mejor.»
«Durante aquellos días felices, al despertar del sueño —no importa lo bueno que hubiera sido—, sentía que la realidad era mucho mejor.»
5 comentarios:
Veig que tenim un pro-Borgista al blog, jejeje!!
Siga el que siga això ^_^
Che, que no coneixes a Borges? El de les nous!! Jorge Luis Borges, ché, sós un Boludo o què carajo sós!!
Home, igual estaves incitant-me a enverinar als meus rivals polítics. Hi ha que anar amb compte de quin Borgia o Borges parlem...
Si que te n'has anat lluny amb el teu viatje en el temps, si!! jejeje.
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